Cuando nos sometemos a un tratamiento oncológico que incluye ciclos de quimioterapia, la piel es uno de los órganos que suele sufrir de manera más temprana los efectos colaterales de este tratamiento. Estos suelen derivar en sequedad, descamación, picores, rojeces, grietas…que empeoran la calidad de vida.
Recuperar la elasticidad de la piel para volver a sentirnos más cómodos en ella se convierte en una prioridad, y por eso es tan importante que aprendamos cómo hidratar la piel después de la quimioterapia.
Consejos básicos para cuidar la piel durante y después de la quimioterapia
Si vas a pasar por un tratamiento de quimioterapia o ya lo estás recibiendo, ten en cuenta estos consejos para reducir al mínimo las agresiones que pueden secar y sensibilizar aún más tu piel:
- Evita usar agua muy caliente durante la higiene de cuerpo y rostro.
- No utilices productos exfoliantes durante el tratamiento, ni en los meses posteriores
- Utiliza protección solar todos los días, incluso si el día no es soleado.
Qué crema hidratante usar durante la quimioterapia y en los meses posteriores
Además de evitar hábitos como los que hemos indicado anteriormente, es importante que elijas una crema hidratante altamente nutritiva y con propiedades calmantes y emolientes. Una crema de estas características te ayudará a reparar los daños sufridos por la piel y a fortalecer su barrera protectora, que queda muy dañada debido a la extrema sequedad causada por el tratamiento oncológico. Es muy importante que comiences a utilizarla cuanto antes. Lo ideal sería utilizarla unas semanas antes de someterte al tratamiento. De este modo, tu piel tendrá la barrera cutánea fortalecida y evitarás que se debilite aún más.
La Crema Corporal Regeneradora Pardo Care resulta especialmente adecuada para hidratar la piel que está sufriendo los efectos de la quimioterapia. Su suave fórmula contiene mantecas de cacao y karité, caléndula, pantenol, aloe vera y aceite de almendras, que nutren y aportan importantes propiedades emolientes a la piel dañada.
Recomendamos aplicarla dos veces al día por todo el cuerpo para preservar la hidratación y elasticidad de la piel, especialmente después de la ducha.
En caso de sequedad extrema, descamación y grietas, puede reforzarse este cuidado diario aplicando la Pomada Reparadora Pardo Care en las zonas más afectadas. Su alta concentración de pantenol, caléndula y aloe vera calma y repara la piel, ayudándola a recuperar su equilibrio con mayor rapidez donde más lo necesita.
Este cuidado puede completarse con otros productos destinados al cuidado de zonas corporales específicas, como las manos, los labios o el área genital. Todos ellos puedes encontrarlos dentro de nuestra gama Pardo Care.