El lavado del cabello es un gesto tan cotidiano que es muy probable que lo repitamos de forma mecánica, sin prestar mucha atención a lo que estamos haciendo. Sin embargo, la manera en la que nos lavamos el pelo influye directamente en el resultado que obtenemos con se lavado, así como en el tiempo que conseguimos mantener nuestro cabello limpio después del mismo.

Seguro que tú también te has fijado en que cuando te lavan el pelo en la peluquería, te dura limpio más tiempo. Esto no se debe solamente a la utilización de champús de calidad adaptados a las necesidades de cada cabello (que también), sino a la técnica y al tiempo que se toma un profesional para dejar tu cabello realmente limpio. Dos factores que, seguramente, no estás replicando cuando te lavas el cabello en casa.

Si te gustaría saber cómo lavarte el pelo en casa para que te quede así de limpio y puedas espaciar los lavados, sigue leyendo.

¿Cada cuántos días conviene lavarse el pelo?

Esto en realidad depende del tipo de cabello, de los hábitos y de los productos capilares que suelas utilizar. En general, las personas con cabello normal o seco precisan menos lavados de cabeza a la semana, mientras que aquellos que tienen el pelo graso, practican deporte con frecuencia o utilizan productos fijadores necesitan lavar su pelo más a menudo.

Cómo lavarse bien el pelo para que dure más tiempo limpio

Conviene tener claro que lavarse bien el pelo requiere de algo más de tiempo que el que estamos acostumbrados a invertir en esta tarea. Los expertos en peluquería apuntan que el tiempo necesario para realizar un buen lavado de cabeza es de unos siete minutos, pero que la media de tiempo invertido cuando nos lo lavamos en casa no supera los dos o tres minutos.

Durante esos siete minutos recomendados, estos son los pasos que deberías seguir:

  1. Cepilla el cabello antes de empezar. Así eliminarás restos de polvo y ayudarás a que la fibra capilar esté más lisa, reteniendo así menos suciedad.
  2. Humedece el cabello con agua tibia. Si usas agua muy caliente la fibra capilar tenderá a abrirse, encrespándolo, mientras que el agua muy fría no te ayudará a eliminar por completo la grasa de tu cuero cabelludo.
  3. Aplica el champú. Tanto si aplicas un champú líquido como si utilizas una pastilla de champú sólido, la clave está en repartir bien el producto por las diferentes zonas de la cabeza, sin pasarte con la cantidad. Aplícalo únicamente en las raíces, que es donde se genera y deposita la mayor parte de la suciedad que acaba transfiriéndose al cabello. Este producto después resbalará por el resto del cabello, así que es suficiente para limpiarlo correctamente. Asegúrate de elegir un champú que se adapte a las características y necesidades de tu cabello para conseguir el mejor resultado posible.
  4. Masajea. Ojo, masajear no es restregar. De hecho, igual que en la aplicación del champú, debes centrarte en masajear el cuero cabelludo, no el pelo. Introduce tus dedos entre el cabello para masajear en la raíz, realizando movimientos circulares con tus dedos desde la nuca hacia adelante sin olvidar las sienes y la zona posterior a las orejas. No rasques con las uñas, irritarás la piel y si tienes cabello graso o con caspa provocarás una mayor producción de sebo.
  5. Aclara bien. Vuelve a utilizar agua tibia para aclarar el cabello. Tómate tu tiempo hasta que veas que el agua sale totalmente clara y sin espuma, ya que si quedan residuos de champú se apelmazará y se ensuciará con mucha más rapidez. Si deseas que el cabello se vea más brillante, puedes ayudar a cerrar su cutícula aplicando un último aclarado con agua fría.
  6. Si tu cabello es graso o tenía mucha suciedad acumulada, puedes repetir el proceso para asegurarte una limpieza más profunda.
  7. Desenreda el cabello con cuidado para evitar roturas y evita aplicar demasiado calor durante el secado.

Esperamos que estos consejos te ayuden a lucir un cabello limpio y lleno de vitalidad durante mucho más tiempo. Puedes ponerlos en práctica eligiendo la variedad de champú sólido Pardo Natur que mejor se ajuste a las necesidades de tu cabello: Normal, Graso, Seco, Anticaspa o Reparador. Pruébalos y cuéntanos el resultado.