El clima frío del invierno no solo afecta a nuestra piel, sino también nuestro bienestar general. En esta temporada, es fundamental dedicar tiempo a momentos de autocuidado para revitalizar el cuerpo y darle la prioridad que merece.
A continuación, te proponemos una serie de prácticas que puedes incorporar en tu rutina diaria para hacer frente al frío y disfrutar de un invierno más saludable.
Momentos de desconexión
El estrés afecta a nuestra piel de una forma más que comprobada, los síntomas del estrés en la piel son variados, desde enrojecimiento, picor, incluso urticarias, pero también puede desencadenar acné e incluso distintos tipos de dermatitis…
El estrés y la ansiedad pueden incrementarse durante los meses más fríos, así que es vital buscar momentos de desconexión.
Dedicar un tiempo al día a actividades que te relajen hará maravillas por tu bienestar mental y físico. Puedes incluso programar un “fin de semana de autocuidado” en el que te permitas desconectar de la rutina, disfrutar de una película o probar un nuevo hobby que siempre has querido hacer.
Hábitos para la piel
Antes de acostarnos es fundamental eliminar todas las impurezas a las que el rostro ha estado expuesto durante el día, esto ayuda a prevenir las arrugas que aparecen con el paso de los años y, en definitiva, lucir una piel radiante.
Lo indispensable en este ámbito es el desmaquillante y una hidratación profunda de la piel, ya que es crucial para evitar la obstrucción de los poros, permitir que la piel respire y estimular la regeneración celular.
Para una hidratación profunda, la Crema Facial Pardo Royal Gold ofrece nutrición y protección de tu piel ante los agentes externos. Su fórmula a base de manteca de karité y extractos de sangre de dragón y caviar aporta vitalidad y luminosidad a tu piel, que además lucirá más bonita que nunca gracias a su fórmula con partículas de oro.
Según los expertos, lo ideal es aplicar la crema de noche al menos una hora antes de irnos a dormir, ya que, si nos la ponemos justo antes de acostarnos, gran parte del producto se quedará impregnado en las sábanas.
El deporte como aliado
Hacer ejercicio regularmente tonifica la piel de manera natural, ayudando a mantenerla firme y a prevenir esas arrugas que todos queremos evitar.
Esto se aprecia en el rostro y también en otras partes del cuerpo y es una buena manera de combatir la celulitis o varices, debido a que el deporte favorece la eliminación de líquidos retenidos y mejora la circulación.
Además, el colágeno se mantiene en mejores condiciones cuando se practica ejercicio físico de manera regular, lo que repercute en la firmeza y tersura de nuestro cutis.
Cuando hayas terminado de hacer deporte, date una buena ducha que, además de reconfortarte, te ayude a eliminar todas las sustancias que el cuerpo ha ido expulsando a través del sudor.
Dedicar tiempo al autocuidado en invierno es clave para mantener la salud de nuestra piel y bienestar emocional.
¡No subestimes el poder de esos pequeños momentos para revitalizar cuerpo y mente!